Natural Resources, School of

 

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2012

Citation

Powell, L. A., 2012. Common–interest community agreements on private lands provide opportunity and scale for wildlife management. Animal Biodiversity and Conservation, 35.2: 295–306. ISSN: 1578–665X

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© 2012 Museu de Ciències Naturals de Barcelona

Abstract

Common–interest community agreements on private lands provide opportunity and scale for wildlife management.— Private lands are critical to conservation planning for wildlife, worldwide. Agriculture subsidies, tax incentives, and conservation easements have been successfully used as tools to convert cropland to native vegetation. However, uncertain economies threaten the sustainability of these incentives. The wildlife management profession is in need of innovative models that support effective management of populations. I argue that biologists should consider the option of facilitating the development of private reserves to reduce the dependence of conservation on public investment. Private reserves can be enhanced by creating common– interest communities, which reduce the problem posed by limited size of individual properties. Cross–property agreements between landowners can provide economic incentives through forms of ecotourism, energy production, and/or enhanced agricultural production. I share two case studies that demonstrate how cross–property agreements may be beneficial to landowner’s finances and conservation of diverse wildlife communities, as well as providing an efficient structure for NGOs and management agencies to engage and support landowners.

Acuerdos comunitarios de interés común sobre los terrenos privados proporcionan oportunidades y extensión para la gestión de la naturaleza salvaje.— En todo el mundo, los terrenos privados son críticos para la planificación de la conservación de la naturaleza salvaje. Los subsidios agrícolas, los incentivos fiscales y las servidumbres para la conservación han sido utilizados con éxito como herramientas para convertir las tierras de cultivo en vegetación nativa. Sin embargo, las incertidumbres económicas amenazan la sostenibilidad de dichos incentivos. La gestión profesional de la naturaleza salvaje precisa de la innovación de los modelos que dan soporte efectivo a la gestión de las poblaciones. Opino que los biólogos deberían considerar la opción de facilitar el desarrollo de reservas privadas, con el fin de reducir la dependencia de la conservación basada en las inversiones públicas. Puede estimularse la creación de reservas privadas creando comunidades de interés común, que reduzcan el problema impuesto por el tamaño limitado de las propiedades individuales. Los acuerdos entre propietarios sobre sus terrenos pueden proporcionar incentivos económicos en forma de ecoturismo, producción de energía y/o una mejor producción agrícola. Comparto los estudios de dos casos que demuestran cómo los acuerdos entre propiedades pueden beneficiar tanto a las finanzas de los propietarios de las tierras como a la conservación de diversas comunidades silvestres, así como proporcionar una estructura eficaz para ONGs y agencias de gestión en el compromiso de dar soporte a los propietarios.

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