Law, College of
Date of this Version
7-25-2018
Citation
2018 Author
Abstract
Probablemente esta sea la imagen más conocida de una bandera que se haya hecho nunca: Buzz Aldrin de pie junto a la primera bandera de EE UU clavada en la Luna. Pero para los que conocían la historia universal, también saltaron las alarmas. En la Tierra, hace menos de un siglo, clavar una bandera nacional en otra parte del mundo todavía equivalía a reclamar ese territorio. ¿Las barras y estrellas en la Luna significaron la creación de una colonia estadounidense?
Cuando la gente escucha por primera vez que soy un abogado que ejerce y enseña algo llamado «derecho espacial», la pregunta que me suelen hacer, muchas veces con una sonrisa o con un guiño, es: «Entonces, dime, ¿a quién pertenece la Luna?».
A lo largo de los siglos, reclamar nuevos territorios ha sido una costumbre muy europea puesta en práctica en zonas del mundo no europeas. Concretamente, Portugal, España, Holanda, Francia e Inglaterra crearon enormes imperios coloniales. Su actitud era muy eurocéntrica, pero la idea jurídica de que clavar una bandera sobre un territorio ajeno era una manera de proclamar su soberanía se estableció y aceptó inmediatamente, en todo el mundo, como parte integrante del derecho de gentes.
Included in
Air and Space Law Commons, Comparative and Foreign Law Commons, International Law Commons, Military, War, and Peace Commons, National Security Law Commons, Science and Technology Law Commons
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